La Dirección de Catastro Municipal y la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa), serán los encargados de hacer el relevamiento final al edificio de Junín y Santiago en el que funciona la peluquería infantil “La Calesita”, cuyo techo cayó el sábado al mediodía produciendo heridas a seis niños, a la propietaria, a un empleado y a un padre. Así lo informó el jefe operativo de Defensa Civil municipal, Juan Normando.
“Hay que inspeccionar el quiosco que está ubicado al lado, porque tiene el mismo cielo raso. Tendrán que verificar que las paredes no tengan ningún problema”, afirmó Normando. Si bien el local cuenta con las habilitaciones para funcionar, la Dipsa deberá hacer la verificación final luego de que se hagan las refacciones y otorgar una nueva habilitación, de acuerdo a lo expresado por el funcionario municipal.
El derrumbe del techo se había producido cuando se encontraban los últimos clientes. “No pasó a mayores, los chicos fueron auxiliados por médicos del Siprosa y trasladados a un centro asistencial para corroborar que no tuvieran ninguna lesión grave”, había comentado el sábado el comisario Néstor Osores, jefe de la Dirección General de Bomberos.
Un edificio viejo
El arquitecto Oscar Leal, coordinador técnico de Defensa Civil municipal, explicó que el cielo raso que se desprendió había sido armado con una técnica que actualmente no se utiliza. “Tiene una cabreada de madera a la cual se ponían varillas de caña, cortadas bien finitas. Es una técnica vieja que se dejó de aplicar”, comentó el profesional.
“Sobre esa estructura pusieron una nueva de placa de yeso. Por la vejez y el sobrepeso se provocó un desprendimiento, y además observamos que no estaban bien amuradas las estructuras. Se puede decir que fue una falla por la fatiga de los elementos”, dijo el arquitecto.
Setenta años
La peluquería “La Calesita” tiene 103 años de historia, y el local en el que funciona actualmente está desde hace siete décadas. “Estaba diseñado originalmente como vivienda y luego se le dio otro uso. Es un problema que suele haber con ciertos edificios que tienen muchos años, a los que se les colocan aires acondicionados o ventiladores de techo”, dijo Leal.
De acuerdo a la opinión de los especialistas de Defensa Civil, antes de hacer las refacciones los propietarios deberán verificar que el edificio no se encuentre a punto de colapsar. “Tendrán que abrir lo que llamamos huecos testigos, que se realizan en techos y paredes para poder observar en qué situación se encuentran”, agregó el arquitecto.
Muchas veces, de acuerdo al profesional, se hacen refacciones estéticas en los locales comerciales, cada vez que comienza un nuevo emprendimiento. “Sobre esa misma estructura colocan nuevos elementos, en ocasiones muy pesados. A simple vista pueden parecer muy lindos, pero hay que estudiar muy bien si no afectan al edificio”, agregó Leal.
Aún se desconoce el tiempo en el que la tradicional peluquería tucumana tendrá sus puertas cerradas, hasta lograr reparar el techo y conseguir la nueva habilitación.